Es lugar considerado por los ciezanos. Si pregunta a cualquiera qué salvaría de Cieza en caso de catástrofe, seguramente la mayoría coincidiría que sería el Santísimo Cristo del Consuelo y su ermita.
El edificio es de estilo neogótico-mudéjar ; construido a finales del s.XIX, se yergue sobre la primitiva ermita del Buen Suceso, y domina un precioso paraje de la huerta y el río. la última restauración , que le dió el esplendor con el que luce actualmente, se hizo en 1994 gracias a las aportaciones de buena parte del pueblo de Cieza.
El templo de caracteres neogóticos se definirá en una sola nave con pequeñas capillas entre los contrafuertes, elevándose en el interior esbeltos arcos perpiaños alancetados de carácter decorativo, quedando la portada custodiada por sendas torres.
En cuanto a la imagen que alberga, es el co-patrón de Cieza, junto a San Bartolomé, y tiene su origen en 1602. Según la tradición, la imagen iba destinada a un pueblo indeterminado de la Mancha pero se quedó en Cieza por obstinarse las bestias que lo transportaban en no continuar el camino. En 1612, fué construida la Ermita que lo albergaría.
Tras ser destruido en plena guerra civil, fué sustituido por el que actualmente preside el Altar mayor de la Ermita, tras ser traído desde Caravaca en 1940.
Las vistas del río Segura, La Atalaya y la huerta son espectaculares desde su explanada.