
Tras la reunión mantenida este lunes por el Alcalde de Cieza, Pascual Lucas, y el de Lorca, con la consejera de Agua, Agricultura y Medio Ambiente, Adela Martínez-Cachá, se anunciaron los planes de recuperación de las zonas afectadas por los incendios de principios de agosto en entorno del Cañón de Almadenes, la Sierra del Almorchón y la Sierra del Almirez.
La consejera dió cuenta en una comperencia conjunta con ambos alcaldes del trabajo desarrollado por los técnicos de la Dirección General de Desarrollo Rural y Forestal para desarrollar una planificación temporal de las necesidades de actuación en las zonas devastadas por el fuego.
El importe de las actuaciones en nuestro término municipal es de más de 1,5 millones de euros, de los que 1.102.248 se destinarán a la restauración del entorno del Cañón de Almadenes y 450.290 a la recuperación de la zona incendiada del Almorchón .
Con carácter inmediato, durante este año se van a destinar 298.208 a las acciones de regeneración en el entorno del Cañón de Almadenes y 84.090 en la Sierra del Almorchón, con planes individualizados para cada zona, teniendo en cuenta las características y valores ambientales de las áreas quemadas,que no en vano se encuentran incluidas en Planes Especiales de Protección.
En concreto, se han visto afectadas la Zona de Especial Protección para Aves (ZEPA) de la Sierra del Molino, embalse del Quípar y Llanos del Cagitán en el incendio del entorno de Almadenes y la Sierra del Almorchón; la Zona de Especial Conservación (ZEC) de sierras y Vega Alta del Segura y ríos Alhárabe y Moratalla en el incendio de Cañón de Almadenes.
En cada uno de los planes se recuperarán suelos arbóreos, estratos de matorral y especies herbáceas, reconstruyendo el puzle de la biodiversidad vegetal representada en estos hábitats, muchos de ellos de interés comunitario que ocupan un alto porcentaje de la superficie a restaurar. También se llevará a cabo la recuperación de la función de retención de tierra, de infiltración de agua del suelo, de reservorio de nutrientes para especies vegetales o de conservación de carbono orgánico en el suelo.
Desarrollo de los planes
Las acciones abordadas en cada uno de los planes se enmarcan en cinco bloques: medidas cautelares, de emergencia, de regeneración ecológica, de seguimiento ambiental y de voluntariado y divulgación, en las que se van a trabajar de manera inmediata y en los próximos meses.
Así, las primeras actuaciones se centrarán en la adecuación de redes viarias que garanticen el acceso a las zonas de actuación de Almadenes, la ejecución de obras de corrección hidrológico-forestal mediante la construcción de diques y albarradas para evitar daños por procesos erosivos y fenómenos torrenciales en el Almorchón, así como la inmediata corta de los árboles quemados en cada una de las áreas de actuación.
Con los restos vegetales resultantes de las talas de árboles calcinados se construirán albarradas biológicas en cauces y fajinas en laderas, que ayudarán al control de la pérdida de suelo y semillas, mejorar la infiltración de agua de lluvia, aportar materia orgánica, reducir la escorrentía superficial o facilitar la regeneración natural. Además, parte de estos restos vegetales se emplearán en la creación de estructuras biológicas para el refugio y nidificación de especies fauna. Asimismo, se preservarán bosquetes sin cortar que servirán de control para el seguimiento biológico y como posadero de aves que, a la vez, facilitarán la dispersión de semilla.
A partir del tercer año se iniciarán los trabajos de regeneración ecológica, consistentes en trabajos de ayuda a la regeneración natural de las masas de pinar (repoblaciones y tratamientos selvícolas) y microintervenciones para la recuperación de la biodiversidad de flora y fauna con actuaciones de mejora de hábitats, refuerzo de especies singulares, y creación de puntos de agua naturales, y se facilitará la disponibilidad de alimento, entre otras acciones.
Es un plan de actuaciones a largo plazo (10 años) que serán objeto de un seguimiento ambiental que cubrirá las áreas de biología, edafología y forestal, lo que permitirá retroalimentar el plan con valiosa información para permitir su desarrollo y comprobar el grado de consecución de los objetivos planteados.
Los planes también contemplan medidas de voluntariado para que participe la sociedad en actividades de siembra o plantación de las zonas incendiadas y el desarrollo actividades de sensibilización. Además, se incluyen actividades de divulgación y elaboración de material explicativo para dar a conocer a la sociedad el esfuerzo invertido en la recuperación de estas áreas.